día 3- corrida de patos

Cónicas de un súper papá- 14 días sin la negrita - Día 3- Corridas de patos.
Las rutinas comienzan a cambiar, Ciro todas las noches se duerme en la cama grande, pero antes si o si le debemos leer un cuento, comienzo yo a leer y luego sigue el To.
Me he dado cuenta, tambien que Ciro se levanta con pijama y esta todo el día con el pijama puesto, o la ropa que uso para dormir, al otro día es la misma, se me viera la negrita me mata. El tercer día ha amanecido tranquilo, Tomi se levanto se hizo la leche solo, ciro no ha preguntado por su mamá y yo puedo tomar mate tranquilo, se hace la hora de la escuela del tomi, lo llevo con Cirito y cuando volvemos, Ciro comienza a llorisquear, me señala el parque Sarmiento y me dice Pato! Pato!

- Queres ir a ver los patos , amor? le digo
- Ti pato, io lalala, uuuu (traducción yo fui a ver los patos con la Carito y le tengo miedo)
- Bueno hijito vamos, no hay problema

Estaciono el fitito y nos dirigimos a ver los patos a la lagunita, apenas los ve el Cirito pega grititos de felicidad. Compramos pururu y le comenzamos a darles de comer, los patos comienzan a venir, son 2, luego 3, 5, 9, 15 PATOS. Un pato grazna y se pelea con otro, Ciro pone cara de que deja de gustarle, y sale corriendo con la bolsa del pururu, un pato lo sigue por atras, y yo detrás del pato. Ciro se cae y el pato le saca la bolsa, Ciro pega un grito y se asusta. Yo llego por detrás, corro al pato y ciro comienza a reirse, se rie mucho y me indica con su manito volver a la aventura. Nuevamente vamos al borde del lago, los patos se acercan y él vuelve a salir corriendo, gritando pato pato pato!!! y se tira al piso y vuelve a reir, una y otra vez, estamos 2 horas yendo y viniendo con los patos, las piernas comienzan a dolerme. Cuando le pido que volvamos a casa, me dice: Mamá? Ta mamá? entonces yo le contesto: pato pato pato!! y él vuelve a reir y la rutina sigue por una hora más. Tres horas seguidas de corridas de patos, hasta que ambos quedamos exhaustos, Ciro se duerme en el pasto al Solcito, yo me tiro al lado... Ciro me agarra la mano y asi mirando al cielo nos quedamos un buen rato descansando, de fondo se siguen escuchando los patos.