vuela barrilete vuela

Crónicas de un súper Papá

Vuela Barrilete vuela

           Cuando Tomi tenía 5 años desde el jardín proponen una barrileteada en el parque sarmiento, toda la familia junta remontando un bello Barrilete surcando el cielo como expresión de la libertad, expresaba la invitación firmada por la directora del jardín.

            Proponen además desde el jardín colocar en la cola del barrilete un papel escrito con el sueño de la familia, para que se eleve al cielo y se cumpla.

            Niños de 4 y 5 años, padres, abuelos, hermanos, tíos y primos, reunidos en el parque sarmiento un mediodía de domingo.

            Llego temprano con mi hijo y Pipa el papá de Camilo, su gran amigo que comparte la sala de cinco. Antes de salir de casa me percato que no tengo barrilete así que amablemente Pipa me dice: quédate tranqui yo te llevo uno para vos.

  Juntos en el parque, la directora grita cada 30 segundos, -Todavía no remonten su barrilete. ¡¡Todavía no!! Así que los chicos estan super exitados, corren por todos lados y ante la posible eventualidad de que un barrilete remonte vuelo, la directora se encarga de que no despegue con un : ¡¡TODAVÍA NO!! ¡¡TODAVÍA NOOO!!

  Luego de unas palabras que no logro escuchar mucho porque Tomi me tira de la ropa y me dice: yo lo quiero hacer volar yo lo quiero hacer volar, pá yo lo quiero hacer volar, ¡¡el nuestro va a volar mas alto que todos, pa!!

La directora prende un megafono nos pide que coloquemos el sueño y grita: ¡¡que vuelen que vuelen!!, y cientos de padres corren con sus hijos y los barriletes remontan vuelos todos… menos el mío y el de Pipa que se estrella contra el piso. En el segundo intento Pipa corre como desaforado por una bajada pero no logra despegarse mas de un metro, los chicos se miran desilusionados.

-Papi ponele onda no vuela nada esto – me reclama tomi mientras Camilo empieza a enojarse

Volvemos a intentarlo, veo como los otros padres ya han pasado el hilo a sus hijos y sus bellos objetos planean por los cielos, nosotros estamos en plena tierra. Nuestros hijos comienzan a alentarnos:

-         Dale pa, dale que somos los únicos nabos q no volamos, dale pá, que mocazo no saben nada ustedes dos

Corremos 30 metros por una bajada, mi barrilete se parte en dos cuando choca contra el tronco de un árbol, Pipa comienza a desarmar el suyo

-         No se puede chicos no hay viento –se justifica el papá de Camilo-

Camilo mira para arriba, ve como todos los barriletes vuelan y exclama:

-Pero esos barriletes vuelan Pá, vamos para allá entonces.

Por nuestro orgullo seguimos intentando pero no hay caso, estamos totalmente transpirados. Entonces se acerca tomi:

-         Pá, deja…no te hagas drama...que el sueño lo cumpla otro, vamos a tomar unos matecitos a la casa del camilo y listo.

Decidimos claudicar y sin que nadie se de cuenta, nos subimos al auto sin saludar a nadie, de fondo muchos barriletes vuelan por el cielo de córdoba.

 p/d. recuerden que ya salio el libro a la venta